miércoles, 8 de diciembre de 2010

Elogio cerebral

Sinceramente lo cuestiona el amor, antes o después de irse o llevarte a la cama.

Y sin embargo no lograre responderle sino con las ideas amalgamadas de mi cerebro. Palabras, escritas o habladas.

Cuestiono como poder querer las sensaciones de un ser ¿Còmo?

Si, sentir es un instinto, como tal es simple y puede que vital. Pero no hay mas que "sentir",es una reacción corpórea que no nos lleva más allá que a una excitación física, satisfactoria y sin embargo alejada de toda unión (más que la carnal, claro esta) Y...entonces que haremos (tu y yo) (ella y él) (o simplemente ellos/ellas)con el vacío propio de estar dentro de otro cuerpo, ajeno al nuestro, tibio y amoroso. Mientras las células jugando están, jugando células opuestas dentro de un acto tibio y placentero.

Fuera de ese cuerpo tan ajeno ( y próximo al mismo tiempo ,al tuyo) sabes perfectamente que te encuentras ajeno e ignorante a su ser.

No conoces, ni conocerás nunca al cuerpo que yace junto a ti, que hoy, mañana y pasado podrá tener uno, dos y diez mil nombres distintos o iguales y sin embargo no te importará por que tu satisfacción primordial, ha sido complacida.

Entonces te cuestionara, desnuda y de pie, frente a la cama. ¿Por que?

No sabrás que contestar.

Entonces el cerebro abrirá un dialogo, donde te da la razón frente al placer mas no frente a la mente.

Sabes que te sería más placentero penetrar en su mente, abrirte paso en su mundo.

(y entonces escogerías a una menos sosa, menos boba, menos maquillada o bien escogerías a uno menos "buen partido", más humano, menos macho.)

Simplemente jugarían un juego mental, con la ropa puesta.

Hablando por horas, interesándose por los argumentos del otro, podrías no admirar su belleza.

Podría ser menos soso el existir, podría interesarte vivir, y hasta cierto punto superado el éxtasis de la potencia intelectual del alma, podrían abrir un juego sexual, en el cual células: óvulos, espermatozoides y neuronas. Abran un concierto sensitivo, concierto de temblores, convulsiones en sobre y dentro de la dermis. Con la mente perturbada y el alma turbada.

...entonces a la mierda con los enamoramientos superfluos y bajos, a la mierda con los sentimientos, a la mierda con el sexo vació.

Puedes alcanzar uno, mil y un millón de orgasmos.

(Y LA VERDAD ES QUE, SIN DUDA ALGUNA, UTOPISO)

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